Los troncos retorcidos de la queñua parecen expresar con su forma el esfuerzo que cumplen estos pequeños árboles para sobrevivir en un lugar donde cualquier forma de vida parece imposible.
La medicina tradicional de los pueblos de la región andina utilizaba la corteza de la queñua en infusión para curar enfermedades respiratorias y renales.
En las laderas del nevado Sajama y en los cerros que lo rodean es posible visitar uno de los ecosistemas naturales más singulares que se puedan encontrar. Se trata del bosque más alto del planeta, una zona boscosa bastante densa formada por árboles y arbustos de queñua, una especie de planta endémica de la cordillera, que crece en ecosistemas altoandinos no sólo en Bolivia sino también en zonas de Perú y Chile, y que normalmente prolifera a una altura que va desde los 3900 a los 4700 metros. En la zona del nevado Sajama algunos ejemplares llegan a crecer a 5200 metros de altitud, lo que hace de ellos los árboles más altos del mundo.
Precisamente una de las motivaciones que llevaron a la institución del Parque Nacional Sajama en 1939 durante la presidencia de Germán Busch fue la de procurar la preservación de semejante tesoro ambiental, después de que durante siglos la madera proveniente de la queñua hubiera sido explotada en época colonial para distintos usos, fundamentalmente la construcción. El uso indiscriminado por parte de la industria de este recurso natural también en el siglo XX, llevó este árbol casi a la extinción, si bien en los últimos años las políticas de protección que se han ido actuando comienzan a dar buenos frutos y en la región del Sajama los bosques están viviendo un proceso de clara expansión.
Los ejemplares que forman el bosque de queñua del parque no superan los tres metros de altura, con el tronco retorcido de color rojizo y con hojas perennes de pequeña dimensión, que crecen en ramas utilizadas como refugio por pequeñas aves y roedores. Con sus formas achaparradas, los árboles que crecen aislados parecen extraños habitantes en el majestuoso paisaje del nevado.
Los pobladores han utilizado a lo largo de los tiempos la queñua como planta curativa, pero también para la construcción de corrales, para ahuyentar con el fuego a bestias salvajes o para combatir el frío de la zona. Hoy sin embargo son los principales cuidadores de este extraordinario patrimonio natural del que son legítimos detentores.
Visita de manera responsable los parajes donde crece la queñua, y de este modo podrás contribuir tu mismo al desarrollo sostenible de estas comunidades y a la preservación del frágil ambiente de la zona.
Información adicional
Se recomienda el uso de un tipo de ropa abrigada, zapatos cómodos de huella, gorra, sombrero, lentes para el sol y cámara fotográfica.
Períodos sugeridos
- Otoño
- Primavera
- Verano
- Fin de semana
Dónde
Parque Nacional Sajama, municipio Curahuara de Carangas, departamento de Oruro.
Transporte
En transporte público
Con minibus desde La Paz hasta Patacamaya; desde allí tomar un microbus hasta el Parque Nacional Sajama. Se puede llegar solamente hasta la población de Lagunas, el punto más cercano de entrada al parque.
En transporte privado
Desde La Paz o Oruro tomar la dirección hacia Patacamaya; una vez allí dirigirse por el camino principal hacia Tambo Quemado; se ingresa por la primera o segunda entrada al área protegida Sajama identificada con la señalización.
Reglas de visita
Por tu salud y la salud de la población, recuerda cumplir con todos los protocolos y códigos de conducta de bioseguridad antes y durante tu estadía: llevar barbijos y desinfectante de manos, además de un botiquín de primeros auxilios, con protector solar y medicamentos para el mal de altura.
Durante tu visita recuerda proteger el patrimonio cultural y natural de la región.