Un mundo encantado e ingenuo de ángeles, santos, campesinos y caballeros… cada recoveco de la Capilla Sixtina Andina apabulla al visitante con su sensacional decoración.
Las pinturas murales que decoran este templo son una perfecta imagen de la devoción cristiana colonial y representan la fusión mestiza del mundo prehispánico con la cultura impuesta por los conquistadores.
La iglesia dedicada al apóstol Santiago en Curahuara de Carangas es una de las construcciones más importantes realizadas durante el periodo virreinal. Hoy es además una de las más célebres y visitadas y ha merecido el calificativo popular de Capilla Sixtina Andina, visto que todavía hoy sorprende a los visitantes con su impresionante decoración de pinturas murales, que cubren completamente el interior del edificio. El templo fue levantado seguramente en el último cuarto del siglo XVI por voluntad de los padres agustinos, que en aquellos tiempos acababan de llegar a la zona con la intención de evangelizar a la población local. Una inscripción pintada en la iglesia afirma que fue construida en 1608 siendo cura Juan Ortiz Villasol, seguramente uno de los responsables de la edificación, junto a los caciques locales Baltasar Cachagas y Gonzalo Larama. Esta fecha indica probablemente la conclusión de la obra arquitectónica, que presenta formas muy simples y está realizada con piedra y adobe. El exterior aparece completamente encalado, con toscos contrafuertes que sostienen un techo a dos aguas de paja y un imponente campanario de 18 metros de altura.
En el interior el asombro se adueña del visitante: una única nave, cubierta hasta el techo por pinturas que representan historias sagradas y decenas de figuras representadas con vivísimos colores, enmarcadas en arquitecturas fingidas y motivos geométricos y floreales. Seguramente este ciclo pictórico fue realizado en las primeras décadas del siglo XVII, si bien una buena parte de las pinturas se deben a refacciones realizadas en las últimas décadas del siglo XVIII. La decoración del techo de la nave parece simular con sus casetones pintados, la decoración de un artesonado en madera; a los lados aparecen dos santos a caballo, San Martín de Tours y Santiago, ambos ataviados según la moda española del siglo XVI, uno como un noble caballero y el otro como un conquistador. En el presbiterio la bóveda pintada presenta a los doce apóstoles rodeados por un cielo estrellado con ángeles, mientras que en las paredes laterales se suceden distintas escenas bíblicas y religiosas. Seguramente la más impresionante es el gran Juicio Final que decora la pared del lado del evangelio, con las terribles escenas del castigo infernal para los condenados y la gloria celestial para los elegidos.
Entre elementos floreales, cenefas, frutos y colores las escenas se suceden sin solución de continuidad, también en los ambientes de la sacristía y el baptisterio. Si el visitante de hoy queda maravillado, es posible imaginar la impresión que estas bellísimas pinturas provocaban en su tiempo a los que entraban en la iglesia, que acostumbrados a la dureza del altiplano, debían tener la sensación de encontrarse en un paraíso.
Declarada monumento nacional en 1960, la iglesia de Curahuara de Carangas es uno de los atractivos culturales más notables de la región y es un objetivo irrenunciable durante tu viaje. La Capilla Sixtina de los Andes te espera, ven a conocerla con nosotros.
Información adicional
Se recomienda el uso de un tipo de ropa abrigada y para condiciones climáticas ventosas, zapatos cómodos, saco de dormir, gorra y lentes para el sol.
Períodos sugeridos
- Otoño
- Primavera
- Verano
- Fin de semana
Dónde
Municipio de Curahuara de Carangas, departamento de Oruro.
Transporte
En transporte público
Con minibus desde La Paz hasta Patacamaya; desde allí tomar un microbus hasta Curahuara de Carangas.
En transporte privado
Desde La Paz tomar la Autovía 1 La Paz-Oruro hasta Patacamaya; una vez allí dirigirse por la carretera 4 Patacamaya-Tambo Quemado; tomar la desviación hasta Curahuara de Carangas.
Reglas de visita
Por tu salud y la salud de la población, recuerda cumplir con todos los protocolos y códigos de conducta de bioseguridad antes y durante tu estadía: llevar barbijos y desinfectante de manos, además de un botiquín de primeros auxilios, con protector solar y medicamentos para el mal de altura.
Durante tu visita recuerda proteger el patrimonio cultural y natural de la región.