Luribay

Luribay se encuentra situada en un valle interandino particularmente generoso y fértil: el lugar es célebre por la producción agrícola de hortalizas, legumbres y una gran variedad de frutas, de las cuales se obtienen deshidratados, néctares y mermeladas que elaboran las familias de la región.

Pero Luribay es sobre todo sinónimo de vino, con una producción antiquísima que se remonta a la época colonial y que ha renacido a partir de 1953 con la Ley de la Reforma Agraria, que hizo que las antiguas haciendas se convirtieran en propiedad de los comunarios. Las pequeñas comunidades que rodean el municipio han convertido a Luribay en una zona vinícola excepcional, única en la región occidental del país, a pesar de su difícil condición geográfica, ya que se trata uno de los territorios más altos del mundo donde se producen tintos, blancos y destilados.

La jornada de labor en los campos de Luribay se caracteriza por la alegría y el esfuerzo de cada agricultor; cada uno lleva consigo el ¨agüita de Luribay¨, nombre que se da aquí al singani, un aguardiente poderoso que da fuerza y energía para afrontar los trabajos de la tierra. Uno de los personajes más icónicos de Luribay es el señor Samuel Apaza, pionero en la producción de vinos y singanis, que supo transmitir su conocimiento en este ámbito, alentando a sus familiares y amigos para que produjesen estas exquisitas bebidas que hoy en día se comercializan en toda Bolivia.