Santiago de Okola
Muchas son las historias fascinantes que se han transmitido a través de generaciones entre los pueblos milenarios del lago Titicaca; las más famosas hablan de guardianes que lo cuidan celosamente desde su nacimiento. El monte que domina la comunidad de Santiago de Okola, con su forma de dragón tendido a orillas del lago parece uno de ellos. Santiago de Okola es una comunidad ribereña que como muchas otras que se concentran alrededor del Titicaca vive y se beneficia de sus aguas.
La tierra que aquí es fértil permite una producción variada de hortalizas cuyo riego es principalmente favorecido durante la época de lluvias. El resultado es un festín de viandas que pueden ser servidas en hermandad durante un tradicional Apthapi, un almuerzo comunitario pensado para compartir alimentos y saberes y que fortalece los lazos del vivir cotidiano en la comunidad. En estas ocasiones casi nunca faltan la música y la danza siendo las más representativas la moseñada, la tarqueada, el kolco y la pinquillada que marcan las estaciones del año.