Desafiando el tiempo entre las ruinas del pueblo fantasma, se encuentran los vestigios de este testimonio de la fé y la devoción de los mineros que poblaron esta ciudad abandonada.
Si bien la iglesia principal del poblado de San Antonio del Nuevo Mundo haya perdido todas sus decoraciones y riquezas, su monumental esqueleto sigue impresionando a los visitantes que llegan hasta aquí.
La gigantesca mole de la iglesia domina el centro de la ciudad fantasma de San Antonio del Nuevo Mundo, que un tiempo fue uno de los principales centros de explotación minera del actual departamento de Potosí. Según los relatos de los pobladores la edificación fue realizada a mando de los españoles que fundaron la población en el siglo XVII, con ayuda de la mano de obra de los indios. Siendo la iglesia más grande del lugar fue dedicada al santo patrón de la población es decir San Antonio de Padua.
Siempre según relatos de los lugareños la construcción de la iglesia duro alrededor de 10 años. Hoy la importancia del edificio es bien visible en el tejido urbano de la ciudad, destacando su posición en el centro de lo que un tiempo fue sin duda la plaza principal de la vieja población abandonada. Se ha conservado sólo el esqueleto del templo, habiéndose perdido completamente las cubiertas a dos aguas, que seguramente estaban realizadas en madera y paja. Un breve tramo de escalones permite desde la plaza ingresar en el interior y atravesar la fachada completamente desmochada. Una vez dentro y con el cielo andino como único techo, es posible intuir la estructura de la iglesia, compuesta por una nave amplia en torno a la cual se distinguen ambientes de servicio como la sacristía.
Los pobladores hacen notar las peculiares características de las paredes, en las que se pueden encontrar pequeñas secciones de harina de cereales como trigo, amaranto y cebada utilizada en la construcción como extraño ligante entre los bloques de piedra. Esto ha hecho imaginar a muchos las fabulosas riquezas que se cobijaban en la población gracias a la explotación de las minas, aunque es posible que la presencia de estos cereales tuviese un significado simbólico y religioso.
Recorrer las ruinas de esta iglesia, caminar entre sus gruesas paredes y pronunciados muros y atravesar los ingresos a cada ambiente, levantados con piedras gigantescas, da una idea de lo que fue la época colonial y el dominio de los españoles en estas remotas tierras. Y hay quien dice que este templo dedicado a San Antonio no estaba sólo sino, que alrededor de la iglesia principal existían otras veinte en el pueblo.
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Servicios
- Guias locales disponibles en Español
Información adicional
Se recomienda el uso de un tipo de ropa abrigada y para condiciones climáticas ventosas, zapatos cómodos de huella, gorra, sombrero, lentes para el sol y cámara fotográfica.
Dónde
San Antonio de Lípez, municipio San Pablo de Lípez, departamento de Potosí.
Transporte
En transporte privado
Desde Uyuni o desde Tupiza es necesario llegar hasta las comunidades de San Cristobal por carretera; la duración del viaje es de 2 horas. Desde allí parte una vía hasta San Antonio de Lípez; desde este punto la duración del viaje es de 2 horas más. Al sitio se accede a través de una caminata por el pueblo de San Antonio de Nuevo Mundo que dura 30 minutos aproximadamente.
En transporte público
No hay transporte público disponible.
Reglas de visita
Por tu salud y la salud de la población, recuerda cumplir con todos los protocolos y códigos de conducta de bioseguridad antes y durante tu estadía: llevar barbijos y desinfectante de manos, además de un botiquín de primeros auxilios, con protector solar y medicamentos para el mal de altura.
Durante tu visita recuerda proteger el patrimonio cultural y natural de la región.